miércoles, 28 de marzo de 2018

El pranayama o control de la respiración en yoga

Hoy vamos a hablar de algo realmente importante en yoga, de hecho es lo primero que debes aprender si quieres hacer yoga, y se trata de la respiración. Sé que es probable que cuando quieras comenzar tu camino en el yoga no tengas ganas de pararte a aprender sobre respiración, sino de comenzar a hacer asanas o posturas increíbles, pero debes recordar que en yoga hay que tener paciencia, y que es muy, muy importante aprender a hacer todo bien.


Antes de nada debemos explicar conceptos como el "prana" y de donde procede la palabra "pranayama". Ya sabéis que el yoga es una disciplina de origen oriental, en concreto hindú, y en palabras actuales podríamos decir que es de carácter holístico, es decir, no sirve solo para ayudar al cuerpo, sino en conjunto, tiene que ver con cuerpo, mente y espíritu (sin el equilibrio entre estos no hay salud). En las culturas orientales, el concepto de energía universal es algo muy importante, se considera que todo está lleno de energía, todos los objetos y seres vivos, inunda todo el universo, sin esa energía, no puede existir la vida. En sánscrito esta energía se llama "prana" (es lo que los chinos denominan "Qi" [pronunciado Chi]. A la misma vez, también se denomina prana a la respiración, ya que es necesario respirar para vivir, y se considera que esta energía vital se equilibra y se controla mediante el control de la respiración. Así que en sánscrito "pranayama" es el control de la respiración, algo que se considera de vital importancia para conseguir el dominio de la mente, el cuerpo y el espíritu. 

A los que no sean espirituales, todo esto les habrá parecido algo rarísimo, pero es necesario explicarlo antes de continuar profundizando en la respiración en yoga.

Es importante aprender a respirar bien, a controlar la respiración, aporta numerosos beneficios, el control de la respiración puede ayudarnos a relajarnos, calmarnos (incluso durante ataques de pánico o de ansiedad), a aumentar la capacidad pulmonar, a mejorar en caso de enfermedades respiratorias, a concentrarnos, etc. 

Algo curioso de la respiración y el yoga es que durante una secuencia de asanas (posturas) nos movemos al compás de la respiración. Podemos hacer secuencias donde mantengamos una postura durante varias respiraciones, sobre todo, cuando estamos aprendiendo, pero en un yoga más dinámico, se puede mantener una postura durante la inspiración, y pasar a la siguiente durante la espiración.

La respiración tanto en yoga como en meditación, siempre se lleva a cabo por la nariz, hay que tener la boca cerrada durante ambas actividades. Normalmente estamos acostumbrados a respirar mal, o muy mal, y cuando aprendes a respirar bien, los resultados son asombrosos. Es posible que algunos digáis: "no puedo respirar solo por la nariz", "me asfixio", "tengo algo de vegetaciones y no puedo", es algo normal, como digo siempre, "paciencia", a mi también me pasaba, yo tengo un poco de vegetaciones y he aprendido perfectamente, yo misma me asombro. Si te esfuerzas, lo conseguirás.


Unos malos hábitos de respiración pueden hacer que no haya suficiente oxigeno en nuestra sangre, que el cerebro funcione más torpemente, reduciéndose los niveles de concentración y siendo más difícil estudiar o atender, también produce una mayor fatiga a nivel muscular y en general físico. Una de las cosas que se recomiendan si te sientes cansado con frecuencia, no solo son los ejercicios de pranayama, sino también el salir a respirar aire puro y limpio. 


¿Cómo se respira?

Es muy fácil, normalmente hacemos secuencias de respiraciones, contando mentalmente, para que la inspiración y la espiración tengan la misma longitud. Es decir cuando inspiras cuentas mentalmente: "1, 2, 3, 4" y cuentas hasta cuatro otra vez cuando expiras. La respiración debe hacerse profunda y pausadamente. Una vez que ya tienes controlada la respiración, y llevas un tiempo practicando contando hasta cuatro, puedes empezar a contar hasta seis, al principio te parecerá que no puedes y te quedarás sin aliento, pero con la práctica, en seguida tu capacidad pulmonar aumentará,  y lo conseguirás. Hay personas que aumentan la cuenta aun más, hasta ocho, o hasta diez. Recomiendo muchísimo estos ejercicios a los asmáticos, es realmente sorprendente los beneficios que pueden traer.

Si te das cuenta, mediante el acto de contar, te estás concentrando, no echas cuenta al mundo exterior, ni tampoco a la cháchara de tu mente, te concentras en la respiración, y en los asanas que estás realizando en tu secuencia de yoga. Así que podríamos decir, que tanto la respiración como el yoga, son en sí actos meditativos y relajantes, que te ayudan a desconectar y a sentirte mejor.

La respiración que os he ensañado hoy se llama "samavritti", significa "misma acción" en sánscrito, es la más básica. Hay más tipos de respiración más complejos, donde se alternan los orificios de la nariz, o inspirar por la nariz y expirar por la boca, pero esto es lo básico que quería enseñaros, para que podáis empezar ya a practicar yoga. 

Espero que esta entrada os haya ayudado y que os haya resultado interesante, nos leemos en la próxima entrada.
Es un texto original de Isabel Galiot, todos los derechos reservados. 


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