¿Vas a dar clases de yoga? La pregunta que se repite

Esta es una pregunta que me hacen las personas muy cercanas, que me rodean día a día y que han visto cómo hacía tres formaciones de profesora de yoga, de estilos distintos. También hay personas que me dicen "da clases de yoga", para ganarme la vida o para encontrar algo que me llene en este momento. Sin embargo, si hablamos de las formaciones de yoga, se suelen hacer por dos razones: la primera, es profundizar en un estilo de yoga, quizás porque eres un yogui comprometido con esta filosofía y práctica, y quieres saber todo y mejorar tu práctica; la segunda porque quieres tener la formación para dedicarte a ser profesor de yoga profesionalmente. 

En mi caso, durante este 2020 me he debatido entre ambas, está claro que soy una yogui comprometida, que he recorrido un camino dónde el yoga me ha aportado mucho, tanto en cuanto a temas de aprendizaje y autoconocimiento, cómo en el tema de la restauración de mi físico, y por tanto, las tres formaciones que he hecho eran con el objetivo de profundizar todo lo que pudiera en el yoga. Sin embargo, ha habido muchos momentos en los que deseaba profundamente poder dar clases de yoga a mujeres que estén pasando por lo mismo que yo he pasado, para que pudieran alcanzar una calidad de vida, y para que se restablezcan en la medida de lo posible, incluso para que descubran que pueden recuperar en gran parte su fuerza, su equilibrio, su resistencia, o mejorarla.

Actualmente, me doy cuenta de que quiero seguir disfrutando del yoga, cuando me preguntan si voy a dar clases pienso "no, yo ahora tengo que avanzar más, profundizar más, encontrar más fuerza en mí, ya sea física, mental o emocional", porque los avances han sido abrumadores, y pienso que voy por buen camino, y quiero esperar más tiempo, todavía quiero seguir mejorando para poder dar lo mejor de mí. Y más adelante ya podré dar clases.

Internet, y sobre todo Instagram está lleno de personas que hacen los Yoga Teacher Trainings exclusivamente para poner en su bio que son profes, y que tienen el training de 200 horas avalado por Yoga Alliance, eso no te convierte en profesor, profesor es el que está dando clases a otras personas, aunque hayas hecho uno de estos trainings eres un yogui, con una formación, o varias. No quiero ser así, no quiero decir que soy profe si no estoy dando clases, y más cuando sigo a personas maravillosas que si están dando clases y que admiro, y me fascina su fuerza, su dedicación y sus clases, y el camino que han recorrido.

Cómo todo en la vida parece no ser una casualidad, un día que reflexionaba sobre esto vi una foto de una profe de yoga que decía que uno no llega a ser profesor de yoga cuando termina su Yoga Teacher Training, sino cuando lleva muchos años practicando, y sentí que esto era tan real, tienes mucho miedo de no poder ser una buena profesora, pero creo que no hay que tener miedo, solo hay que seguir profundizando en el yoga, y el momento llegará, la experiencia llegará, y ya está. La práctica nos hace expertos, tanto en nuestra práctica personal, cómo en el hecho de enseñar a otros, esto es lo que quería expresar esa persona, y tiene toda la razón. 

Y esta es la reflexión personal que os quería traer hoy, espero que os haya gustado.

Es un texto original de Isabel Galiot, todos los derechos reservados.