miércoles, 22 de abril de 2020

Especial día de la Tierra: Mi jardín de bajo consumo, Xerojardín, parte 2

Hoy es el día de la Tierra, y al igual que hice el año pasado os traigo una entrada sobre mi jardín de bajo consumo. Así que podríamos considerarlo como una segunda parte, o quizás como una nueva serie de entradas en el blog. Mi jardín está adaptado al bajo consumo de agua y a resistir el árido clima andaluz, por eso es un Xerojardín. Es una de las maneras que tengo de contribuir con la mejora del estado del medioambiente. 

Me preguntáis muchísimo por el jardín, pensáis que es grande, pero es muy pequeñito, está en la parte delantera de un adosado. También decís que pensáis que será carísimo crear un jardín así, pero nada mas lejos de la realidad, muchas de las plantas que tengo llegaron a mi como diminutos esquejes que me dieron o que intercambié, o como pequeños cactus que costaron céntimos, o como semillas que yo cultivé, no suelo comprar plantas grandes, así que puede que en lo que más gastemos sea en turba negra, y los otros componentes que uso en la mezcla de tierras.


Cómo ya el año pasado hice una entrada sobre el jardín (AQUÍ), aunque este jardín lo inicié en 2015, os voy a contar como avanza la cosa, la verdad es que conseguí poner el césped artificial, lo compramos y lo pusimos nosotros, con lo cual nos ahorramos el coste de la mano de obra, y el beneficio de tener césped artificial frente al césped natural es enorme. Al principio me echaba un poco para atrás este tipo de césped, pero me di cuenta de sus beneficios, para empezar, por debajo está hecho de una capa gorda de caucho, que es un material natural, que se descompone y desaparece en la naturaleza con los años. Otro beneficio importante, es que cómo es artificial, no hay que regarlo, pero es muy cómodo para realizar actividades sobre él, sentarte en el jardín, hacer yoga, jugar con los perros, de hecho ellos disfrutan mucho tendiéndose al sol encima del césped artificial. La verdad es que es una maravilla.


En cuanto al jardín, sigue siendo un jardín lleno de cactus y suculentas, y de plantas mediterráneas y aromáticas, y disfruto mucho reorganizándolo, trasplantando cuando las plantas están crecidas, dándole forma a las santolinas, romeros, etc. Y la floración de los cactus es de lo más espectacular. 


Poco a poco voy cambiando las macetas de plástico por macetas de barro, aunque debo decir que algunas de esas macetas de plástico llevan conmigo desde los 16 años, así que las estoy reutilizando todo lo posible, pero me gustaría que absolutamente todas fueran de barro y así eliminar la mayor parte de plástico del jardín. Todavía queda mucho por hacer, necesito terminar el recubrimiento de piedras blancas, pero es un extra para el bolsillo y siempre lo vamos dejando. 

Con los años el riego se reduce cada vez más, porque cada vez lo voy adaptando mucho más, creo que lo que más agua recibe son las plantitas de fresa que cultivo cada año, pero solo son dos, y duran unos meses, así que tampoco es un gasto de agua grande.

Espero que os haya gustado esta pequeña entrada sobre el jardín dónde me veis tantas veces practicando yoga, y de dónde proceden tantas fotos de flores y plantas que pongo en mi Instagram @isa82lot

Es un texto original de Isabel Galiot, todos los derechos reservados.


Os dejo algunas fotos más del jardín:















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Mi jardín adaptado al bajo consumo de agua, xerojardín, parte 1

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En mis otros blogs:

¿Qué es la Xerojardinería?

¿Cómo crear un jardín de cactus?

Día de la Tierra 2016: Libros más útiles sobre plantas y naturaleza



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