Esta entrada la escribí en marzo de 2019, escribo en muchisimos sitios, para muchas personas diferentes, con vidas y gustos diferentes, pero esta entrada que fue especial, y que donde la ubiqué originalmente solo la pueden leer unas pocas personas que están suscritas, quiero que esté aquí también, porque creo que contiene un mensaje importante:
"El tema del que me apetece hablar es que aceptarnos tal como somos nos da cierto poder, nos da poder sobre nuestros miedos, nos da poder sobre tener miedo a mostrar nuestro aspecto, nos da poder sobre nuestra autoestima, y nos da poder ya que los demás no nos pueden ofender cuando quieren hacernos daño e intentan atacar nuestro aspecto o algo de nuestro físico.
¿Por qué he llegado a la conclusión de escribir esta entrada? Bueno, esto es algo que defiendo mucho, pero me resulta raro que cada vez que voy a alguna peluquería o establecimiento de belleza, parece que algunos (al . gu . nos) de estos profesionales tratan de conseguir clientela a base de mermar nuestra autoestima. Hoy una persona me insistía en que no sería guapa si yo no me sentía guapa, y que para ello debía usar otro champú, usar unas ampollas capilares, teñirme el pelo, etc, etc. Asumía que no me siento guapa, o que no tengo autoestima, porque no me tiño el pelo o porque decido ser más natural, y estaba muy equivocado, por algo mi madre me dice que "no tengo abuela".
No os engañéis, yo también me plancho el pelo y me pinto los ojos un poco, me depilo las cejas, hay muchas cosas que hago para cuidarme, para mi es sumamente importante la higiene física en todos los aspectos, pero realmente creo que en estos últimos años estoy llevando mucho por bandera el ser más natural y el aceptarnos tal y como somos. Incluso me habéis visto enseñar fotos mías en Instagram tal y como soy, sin pintar ni peinar y con el flequillo recogido (por ejemplo cuando cumplí los 36 este diciembre pasado).
Pero siento que el ser natural esta muy en mi naturaleza, desde que era pequeña, siempre me he sentido un poco como una fuerza de la naturaleza salvaje, y me ha gustado ser natural y no disfrazarme, ser sencilla, y muchas personas me dicen "eres como una duendecilla, hadita o elfa de los bosques", creo que tiene mucho que ver con mi necesidad de ser natural, o que ambas son mi esencia.
Ser natural y aceptarnos tal y como somos nos da libertad y poder, muchas veces vemos a personas que nos parecen bellas y luego vemos que estas mismas personas consideran que tienen defectos o que no son suficientemente bellas. La industria hace esto, la sociedad consumista hace esto, los constantes juicios de los demás hacen esto. Te hablan de champús, de perfumes, de cremas, de maquillaje, de tintes, de mil cosas, no pasa nada si no inviertes todo tu dinero en esto, no pasa nada por no usar mil productos químicos, no pasa nada por ser un poco más natural.
Si te gusta cuidarte y pintarte hazlo, pero no consientas que nadie te diga que si no te tiñes parecerá que estás enferma porque eres muy blanca, o que si no te tiñes parecerá que tienes el pelo sucio (por alguna razón teñido parece más limpio y brillante según ellos), o que si no te haces contouring tus rasgos no serán suficientemente finos, o que tu pelo natural rizado está fatal y lo tienes que alisar, etc, etc. Siéntete libre de ser tú, y de ir con tu melena salvaje, o si quieres con tu pelo alisado y precioso con su color y brillo natural.
¿Qué opináis vosotros? ¿Sois naturales o tenéis miedo a enseñar vuestro aspecto real?"
Es un texto original de Isabel Galiot, todos los derechos reservados.
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