lunes, 22 de junio de 2020

El yoga es mucho más que hacer posturas, trabaja muchas facetas de ti mismo

Hoy vengo con una reflexión que tengo en mi cabeza desde hace tiempo, pero que cada vez me llega con más fuerza en forma de pensamientos: "El yoga es más que hacer posturas." Ya os habréis dado cuenta de que en esta nueva etapa del blog me apetece contaros reflexiones y experiencias de mi viaje poco a poco a través del camino del yoga, y pienso que esta es una reflexión muy importante, y que puede ayudar a las personas que piensen que la parte física del yoga les cuesta o les costaría si decidieran empezar a hacer yoga. Hay mucho más en lo que trabajar, no solo en lo físico.


Desde el exterior, cuando véis a las personas haciendo yoga en fotos, por ejemplo en Instagram, da la impresión de que hacer yoga es solo hacer posturas, esas que llamamos "asanas", incluso hay personas que me han escrito diciendo que les parece que el yoga fomenta el ego, y que te aleja de los demás, y una serie de cosas que me dejan sin palabras. Pero lo que parece el yoga desde el exterior es una cosa, y lo que es el yoga cuando lo practicas es otra muy diferente. 

Para empezar, tanto los buenos profesores con los que hagas sesiones, como los profesores que te enseñen, si son buenos, te van a enseñar que en yoga, además de aprender a hacer asanas, aprendes pranayama (control de la respiración), a meditar, aprendes unos valores a través de la filosofía del yoga y de los yogasutras, y un sin fin de cosas que son lo contrario a lo que algunas personas piensan cuando nos ven desde el exterior. 

En mi caso, llegué al yoga intentando tener el control de una situación que era mi falta de energía y esos problemillas genéticos que me impedían hacer una vida normal, y me quedé precisamente porque el yoga es más que posturas, por tanto, cuando no podía hacer esas posturas porque estaba muy débil, me dedicaba a la meditación y al pranayama. Hubo un momento en que tomé una determinación: "estoy tan débil que no puedo hacer las sesiones, no pasa nada, voy a aprender totalmente a meditar y voy a adoptar la rutina de meditar, y cuando pueda iré haciendo los asanas." Y funcionó, llevo meditando a diario desde 2016. Con el pranayama me pasó igual, no era capaz de respirar por la nariz, los ejercicios de pranayama hicieron que yo respire por la nariz, es como una especie de educación a la hora de respirar. 

Pero aparte de esto, también quería explicar que pasa cuando haces una sesión de yoga, para que veáis que no son solo posturas, y en mi caso como se ha desarollado mi practica personal también. Por lo general empezamos con una pequeña meditación, para vaciarnos un poco, para aclarar nuestra mente, así podremos concentrarnos después en la parte física. Hacemos una intención al comenzar la sesión, siempre, que puede ser desde "ser yoga", que es una intención que yo personalmente hago mucho, o "dejar ir todo el daño que me han hecho estos días", "estar en paz", "mejorar como persona", "la paz en el mundo", etc. Luego cantamos un mantra, normalmente "Om" para honrar esa intención. Después se hacen calentamientos, hay profesores que tienen un calentamiento especial de estiramientos suaves en el suelo, y otros que hacen varios saludos al sol. A mi me gusta hacer ambas cosas, personalmente pienso que esos pequeños estiramientos son como un pequeño ritual preparatorio que hace que tu mente cambie de estado de conciencia, cuando los haces cada vez que vas a practicar, tu mente ya sabe a lo que va, y cambia el chip. Pero los saludos al sol también te ayudan a calentar todos los músculos del cuerpo. Luego viene la secuencia de asanas, se pueden hacer secuencias que trabajen todo el cuerpo, o zonas específicas, o que desarrollen la fuerza, o el equilibrio, o la flexibilidad. Los asanas también hacen que te despejes y te olvides de todo, porque te concentras en lo que tienes que hacer, bien hecho, alineándote bien, apretando los grupos musculares que hacen falta, cerrando bandhas, respirando al compás, etc. Cuando terminas, haces los asanas de descanso, que es como otro pequeño ritual que te ayuda a descansar y recuperar los músculos, y desde mi punto de vista, te ayuda de nuevo a cambiar de estado de conciencia (las ondas cerebrales). Tras la relajación final, vuelves a meditar un momento, y esto es lo más bonito para mi, porque recuerdas la intención que hiciste, puedes volver a cantar un mantra, pero en mi caso, en ese momento doy gracias por todo, porque mi cuerpo me haya permitido hacer esa sesión, por los profesores con los que he aprendido estén donde estén, por poder estar en el lugar donde practico, porque no haya llovido a esa hora, por la ropa que llevo y la esterilla, por mil cosas, por lo que, en ese momento practico la gratitud, cosa que muy poca gente hace, y es precioso, porque al terminar, realmente te sientes agradecida, más que en ningún otro momento del día.

En cuanto a lo de que fomenta el ego, para nada, es al revés, cuando empiezas a hacer yoga piensas, yo puedo hacer eso con los ojos cerrados, y luego ves que no puedes, quizás necesites tres meses o tres años para hacer esa postura, y el yoga te devuelve a la realidad, aprendes que tienes debilidades, que es necesario trabajar a diario para conseguir lo que quieres, y aprendes paciencia, desarrollas el tesón. Otra cosa que aprendes es que no pasa nada si no llegas a hacer un asana nunca, hay tantos otros que estás haciendo perfectamente. Por otra parte descubres que puedes hacer cosas increíbles que nunca pensaste que podrías hacer y es precioso, en mi caso he llegado a descubrir que puedo hacer cosas o tengo una facilidad para algunas cosas, que hay personas que llevan 20 años practicando y no pueden o les cuesta mucho, y no puedo dejar de dar gracias o de sentir mucho respeto por esas personas, porque es algo que yo traigo de serie, pero a la misma vez aprendes que hay cosas que esas personas pueden hacer, que cuando yo lleve 20 años haciendo yoga, a la mejor no podré hacer. Aprendes a ver la vida de otra manera, y sinceramente creo que el yoga trabaja mucho la gratitud.  

En cuando a lo de que el yoga te aleje de las personas, no lo creo así, yo practico en casa y por una hora me alejo del mundo, pero las personas que ven fotos mías practicando contactan conmigo y me hablan, me preguntan por libros y profesores online, me cuentan su experiencia, me dicen que se han animado a empezar a hacer yoga, por lo tanto, no te aleja, te acerca a personas. Y el hecho de que durante esa hora te dediques a tí, no es malo, es bueno, vivimos en un mundo en que muchas veces estamos dedicados por entero al exterior, por ejemplo, cuando tenemos que ganar dinero. Y cada ser humano descuida su cuerpo, su mente, sus emociones, su espíritu, hasta tal punto, que acaban enfermos, con ansiedad, depresión, ataques de terror. Vivimos en una cultura en la que se nos ha dicho que descansar y cuidar de nosotros mismos está mal, pero ya basta, eso es lo que está causando que muchas personas sufran y estén todo el día llorando y aterrorizados por hacer cosas comunes como ir a trabajar. Claro que debemos dedicar tiempo a cuidar de nosotros mismos, y dedicar todos los días un rato a conocernos a nosotros mismos, a mejorar, a escuchar a nuestro cuerpo y a nuestra mente, si no queremos acabar todos enfermos y/o locos. 

En definitiva creo que ya he expresado suficiente lo que quería decir, podría seguir escribiendo hasta la eternidad, pero ya os dejo hasta la próxima entrada, espero que os haya gustado lo que os he contado y que os pueda ayudar de alguna manera. Gracias por leerme.
Es un texto original de Isabel Galiot, todos los derechos reservados.

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