Ante todo, si tienes graves problemas de corazón, por favor, consulta con el médico especialista que te esté tratando antes hacer nada.
La razón por la que escribo esta entrada es que yo misma practico yoga, y tengo un par de problemillas de corazón, y me gustaría compartir información sobre Yoga y cardiopatía con vosotros por si estáis en la misma situación, o tenéis alguna duda.
Creo que esta puede ser una entrada muy interesante porque, a pesar de las increíbles y estéticas posturas que vemos en Instagram, la realidad es que "el yoga es para todos", desde niños a ancianos, desde personas fuertes y atléticas, hasta personas que tienen algunas barreras físicas, porque se adapta a todos, porque cada asana tiene varios niveles que puedes hacer y con eso se hace aún más adaptable, porque se puede realizar más lento si tienes que hacer una práctica de más bajo impacto, e incluso porque puedes usar soportes y ayudas si tienes limitaciones de movilidad. Y habiendo explicado esto, os dejo algunos consejos para las personas que tengan problemas de corazón y quieran practicar Yoga, ya que debemos ser responsables.
1. Las posturas invertidas no son las mejores para ti, cuando empezamos siempre pensamos en lo maravilloso qué será cuando podamos hacer una "parada de cabeza" o una "parada de manos", pero estas posturas, al igual que otras invertidas más fáciles como "la vela", no son lo mejor para ti si tienes problemas de corazón. Recuerda que en esas posturas el peso de la mayoría de tus órganos cae sobre tu corazón, por lo que podría ser contraproducente para ti. Piénsalo con calma, hay multitud de asanas que no van a poner en riesgo tu corazón.
2. Para algunos problemas de corazón, las torsiones están contraindicadas, si es tu caso no debes hacerlas.
3. Di no al Bikram Yoga. (Es un tipo de yoga que se realiza en una habitación a unos 40º de temperatura y con un 40% de humedad.) Si tienes problemas de corazón, un entorno con una temperatura tan alta no te va a hacer bien, esto lo entenderán sobre todo las personas que padecen o han padecido taquicardias, uno de los desencadenantes son las temperaturas altas o los entornos caldeados. Pero en general, cuando hacemos esfuerzos el corazón bombea sangre más fuerte, si además estamos acalorados, podría ser un cóctel bastante perjudicial para ti.
4. Si los problemas que tienes te impiden hacer grandes esfuerzos, no pases demasiado tiempo agotándote haciendo yoga, no hace falta que estés una hora, puede hacer menos, o no hace falta que hagas un tipo de yoga fit o de un impacto alto, haz un tipo mas suave. Lo importante es la constancia.
5. El médico especialista es el que mejor conoce lo que no debes hacer para que no tengas problemas, ya que hay muchos tipos de problemas de corazón, si tu médico te ha prohibido hacer algo concreto, y hay asanas que incluyen hacer lo que te han prohibido, simplemente no los hagas.
6. Tú te conoces mejor que nadie, al practicar yoga evita cualquier postura que notes que te hace subir la presión arterial, que aumente tu frecuencia cardíaca o que te haga sentir opresión el el pecho o ahogo.
7. Para las personas que llevan marcapasos, es mejor tener cuidado para no darse golpes en la zona donde está implantado.
Actualización 13 de enero de 2022:
Llevo tiempo queriendo completar esta entrada, y hoy ha sido el día.
Hay escasa información sobre yoga y cardiopatía en España
Investigo mucho sobre este tema, en muchas ocasiones, cuando pregunto a cardiólogos y otros especialistas, no saben responderme si el yoga es bueno o malo para mí por tener una cardiopatía, porque no saben nada sobre yoga, con lo cual investigo en páginas medicas, foros de cardiología y estudios de otros países dónde hace más años que practican yoga, para saber que dicen los cardiólogos de otros países sobre yoga y cardiopatía.
En España el boom del yoga es bastante reciente, en mi caso comencé a practicarlo en 2016 y todavía no estaba tan de moda como ahora, que tenemos incluso estudios online para que nadie tenga la escusa de ser sedentario, incluso si no le apetece socializar o salir de casa. Ahora tenemos profesores en Internet, ropa de yoga en prácticamente todas las tiendas, libros, congresos online, montones de cursos, etc. Vivimos un auténtico boom, la mayoría de mujeres de 20 a 50 o más han practicado yoga en algún momento de estos últimos años, o se han convertido en yoguis que practican 5 o 6 veces a la semana. Han surgido multitud de estilos de yoga de los que no se hablaba solo hace 10 años, y multitud de formaciones, para que todos puedan no solo ser yoguis, sino también profes, es una gran momento para el yoga. Sin embargo, en nuestro país nuestros facultativos no saben nada de yoga, y ellos mismos lo admiten cuando les preguntas. Es muy difícil saber entonces si tu práctica te puede estar ayudando o perjudicando, ni tu propio especialista lo sabe.
Mi caso
Los problemas que yo tengo y por los cuales inicié esta entrada, son que mi caja torácica es muy estrecha y por ello me daban taquicardias, lo que se solucionó puliendo una de mis válvulas (en una ablación cardíaca) y ya no me dan o muy rara vez. Y el segundo problema y el que más tiene que ver con ¿será bueno para mí o no hacer yoga?, es que tengo la válvula aórtica bicúspide, y la aorta dilatada, es decir, la mayoría de vosotros tenéis una válvula aórtica tricúspide, con tres valvas o agujeritos por donde entra la sangre, la mía está rota y tiene solo dos, con lo cual no cierra bien, y cuando se cierra y el corazón late regurgita parte de la sangre que es lo que hace que mi aorta se haya dilatado, también provoca una leve insuficiencia cardíaca. Con lo cual debo llevar una vida tranquila y sin esfuerzos para que la válvula no se estropee ni empeore la situación.
Lo que he aprendido en mi búsqueda de información que podría ayudaros a vosotros también.
En mi búsqueda de yoga y cardiopatía, descubrí algo, que si lo pensáis es de lo más lógico, pero que cuando estás muy preocupada por si lo que haces te hará daño, ya no piensas en lo que te hará bien. Resulta que el ejercicio aeróbico moderado es bueno, en mi caso vinyasa yoga suave (a veces slow flow, o vinyasa adaptado a mis necesidades, también hago ashtanga adaptado sin todas esas vinyasas que son de demasiado impacto para mí). Cuando practicas yoga, sin demasiado impacto, estás entrenando tu corazón, como para cualquier otra persona esto es bueno, porque si tu corazón está entrenado, cuando tengas que hacer algún esfuerzo ocasional (levantar peso por ejemplo), tu corazón no latirá tan deprisa, y por lo tanto no causará un impacto tan alto a tu corazón y a las arterias colindantes. En mi caso, para mi aorta es bueno que mi corazón no sea el de una persona sedentaria, porque hay menos posibilidades de que mi aorta se rompa. Por ello, la respuesta a que si hacer yoga es bueno para mí es SÍ.
Qué precauciones tomo yo, o cómo actúo haciendo yoga teniendo una cardiopatía
Cómo el yoga que hago, lo hago con calma, incluso aunque practique una hora de yoga, no me suele afectar mucho. Si en algún momento siento que alguna postura que hago habitualmente me hace sentir mal, me cansa en exceso, o me produce opresión en el pecho o el cuello, simplemente dejo de hacerla, incluso alguna vez, he terminado la sesión pasando a los asanas finales, donde en realidad lo que hacemos es ir enfriando poco a poco, en vez de parar en seco. Por lo general no me siento mal haciendo yoga, pero a veces sí siento esa opresión, con lo cual observo mucho como me siento.
También llevo un Smartwatch, un reloj inteligente, para las personas que hacen deporte, y cuando voy a hacer yoga, le pongo que inicio una sesión de yoga, entonces el reloj empieza a monitorizarme, mide mis latidos entre otras cosas, si siento algo raro, miro el reloj para ver si mis pulsaciones han subido demasiado, así puedo ver como estoy durante mi sesión de yoga.
En cuando a las invertidas, me gustan mucho, pero nadie ha sabido decirme si realmente es bueno o malo, en ocasiones hago algunas, si me siento bien continúo, si siento opresión me salgo. Realmente, en uno de los estudios que leí, vi que estudiaban a una mujer cuya preocupación era si su aorta sufría cuando hacía invertidas, la monitorizaron mientras realizaba la rueda, y vieron que no sufría, probablemente porque era una mujer entrenada que llevaba muchos años haciendo yoga, y por tanto, hacer invertidas no le resultaba un esfuerzo muy grande. Aunque a mi no me preocuparía hacer la rueda, me preocuparía más cualquier posición en la que todos los órganos están sobre tu corazón, cómo la vela, el pino, salamba shirshasana, pincha mayurasana, el trípode o chin stand.
La sociedad española de Cadiología nos dice AQUÍ lo siguiente:
Se recomienda que aquellos deportistas con un diámetro de raíz aórtica > 40 mm no deben participar en actividades deportivas que estén asociadas con un aumento de cargas sobre la aorta, como por ejemplo el levantamiento de pesas y ejercicios isométricos.
Realmente en las invertidas estás cargando todo el peso de tu cuerpo sobre la aorta, excepto el peso de los brazos y la cabeza. Con lo cual, imagino que no es bueno. Muy ocasionalmente me véis hacer la vela o un poco sirsasana o el pino, pero procuro hacerlo cada mucho tiempo, solo para quitarme un poco las ganas durante unas respiraciones.
Esta es mi historia y lo que os puedo contar hasta ahora sobre el yoga y los problemas de corazón.
Espero que estos consejos de sentido común os hayan podido ayudar. El yoga es maravilloso, pero es necesario adaptarlo a nuestras limitaciones para practicarlo de manera sana y segura.
Es un texto original de Isabel Galiot, todos los derechos reservados.
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