viernes, 20 de abril de 2018

Yoga: Ejercicios de pranayama sencillos

Hoy vamos a seguir hablando de una de las cuestiones más importantes que hay que aprender en Yoga, el Pranayama, o control de la respiración. Encontrarás más información en esta entrada: El pranayama o control de la respiración en Yoga.

En la anterior entrada os comentaba que lo primero y más importante que hay que aprender a la hora de comenzar en yoga es a respirar, no en vano el maestro Krishnamacharya dijo: "si puedes respirar, puedes hacer yoga". Cuando meditamos, lo hacemos al compás de la respiración, también usamos la respiración al ir a cantar mantras, y por supuesto, hacemos los asanas al compás de la respiración. La respiración nos ayuda a mejorar nuestra concentración, nos ayuda a mantenernos meditando por más tiempo, y nos ayuda a no pensar mientras practicamos los asanas. Además, entrenando la respiración, o mejor dicho, aprendiendo a respirar obtenemos otros beneficios, como mejorar nuestra capacidad pulmonar, si además hacemos una respiración correcta en la que llenamos al completo nuestros pulmones, y expulsamos lentamente todo el aire hasta que no quede absolutamente nada, entrará oxigeno sin que queden restos de CO2 y nuestra vitalidad aumentará. 


Hoy explicaré aquí dos técnicas de pranayama, muy fáciles:

La primera la he explicado muchas veces, y es la más básica que podéis encontrar, pero no por ello debemos restarle valor, ya que entrenarse con esta técnica os ayudará muchísimo, y es la base de cualquier meditación sencilla que hagáis.

1. Técnica de pranayama sencillo (Smavritti):

Primeramente es necesario sentarse en un lugar cómodo, con la espalda recta, puede ser en una silla, si estás en un sofá o en una cama, mejor poner un cojín detrás para que la espalda esté más recta, también es posible sentarse en el suelo en posición de medio loto, con un cojín de meditación o una manta debajo, o sin el cojín si os sentís cómodos.


Cerraremos la boca y los ojos, pondremos una mano sobre nuestro vientre y la otra sobre el corazón, si resulta incómodo, podemos poner las palmas apoyadas sobre las rodillas. Siempre vamos a inspirar y espirar por la nariz, es la forma correcta. Comenzaremos inspirando contando hasta cuatro, y luego espiraremos contando hasta cuatro de nuevo, muy lentamente, y lo repetiremos las veces que haga falta, hasta que ya sintamos que es suficiente. En el futuro, cuando meditemos, haremos esto todo el tiempo, pero ya no será necesario contar.

Con el tiempo, cuando vamos mejorando, podemos alargar el número, de cuatro, hasta seis, y luego hasta 10.

Además, y esto no es para la meditación, es exclusivo para realizar como ejercicio, podemos añadir retenciones, cómo Inspira 4, contén 2, espira 4, contén 2. O puede haber otras combinaciones, 6,4,8,4. A mi me gusta, 6,6,6,6, pero para algunos contener seis segundos la respiración puede resultar duro, y más después de haber espirado.


2. Nadi sodhana (respiración alterna, respiración luni-solar):

Nadhi sodhana es una técnica muy parecida, pero lo que hacemos es tapar un orificio nasal y respirar por el otro, y luego lo abrimos y respiramos por el contrario. Y lo vamos haciendo de manera alterna, por ello también se llama Respiración alterna.


Pondremos nuestra mano izquierda en la posición de Chin mudra, es decir dedo pulgar e índice tocándose y formando un círculo, y los demás extendidos, y apoyada sobre la rodilla izquierda sentados en la posición de medio loto, la mano derecha la pondremos en Mrigi mudra, o Mudra del ciervo (también llamado Vishnu mudra), que consiste en cerrar solo el dedo índice y corazón y dejar todos los demás abiertos, y con los dedos que están abiertos son con los que taparemos las fosas de la nariz. A las personas que les resulte imposible hacer Vishnu mudra, pueden estirar el dedo índice y anular y ponerlos sobre la frente, y usar los mismos dedos para cerrar las fosas nasales.

Respiraremos cíclicamente, siempre empezando por la izquierda, pondremos el pulgar de la mano derecha sobre la fosa nasal derecha y respiraremos por la izquierda, luego destaparemos la fosa nasal derecha, pondremos el anular sobre la fosa nasal izquierda y respiraremos por la derecha, y reiniciaremos el ciclo todas las veces que haga falta. Este ciclo puedes hacerlo respirando contando hasta cuatro por cada fosa nasal, o alargar el número más si quieres. Si quieres añadir retenciones, solamente tapa con el pulgar y el anular ambas fosas nasales cuando estés haciendo la retención, y luego abre el orificio que corresponda para seguir.

Después de hacer cualquier pranayama, nos quedamos sentados con los ojos cerrados, respirando con normalidad un rato y notando los beneficios de la práctica realizada. 

Estas dos practicas son solo un pequeño ejemplo, pero hay multitud de técnicas que se realizan en yoga, y que sirven para obtener muy diversos resultados, cómo relajarse, o por el contrario activarse, obtener energía, aumentar el calor, cansarse menos, etc.

Espero que estas técnicas sencillas os hayan resultado de utilidad. 
Es un texto original de Isabel Galiot, todos los derechos reservados.

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