En 2018 escribí una entrada sobre este tema, pero llevando ya unos años practicando yoga, me doy cuenta de que hay cosas que mejorar en esa entrada, así que voy a dejaros aquí una nueva versión más completa y acorde con la realidad actual. Si queréis podéis leer la entrada antigua AQUÍ. Esta es la misma pero corregida y mejorada:
A la hora de practicar yoga hay una serie de materiales básicos que te vendrá bien tener a mano. Son pocos, sencillos y en los días que corren son muy fáciles de conseguir, ya que tanto en tiendas online, cómo en tiendas de deporte podrás encontrarlos. Veamos de qué materiales se trata.
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| Izquierda: practicando con una esterilla de caucho en verano, así no me resbalan las manos sobre la esterilla. Derecha: practicando con una esterilla de espuma EVA. |
Cinturón: El cinturón es una herramienta para los que empiezan, es una especie de cinta, con una hebilla al final, se usa para ayudarte en las posturas cuando aún no tienes suficiente flexibilidad, por ejemplo, en una postura en que tienes que agarrarte con la mano un pie y no llegas, rodearías el pie con el cinturón y agarrarías el cinturón con las manos. Se puede sustituir por cinta de tela que confecciones tú, por una bufanda, un pañuelo, un cinturón de bata o albornoz, también puedes reciclar un cinturón viejo de tela o tejido. No todas las personas necesitan el cinturón, si tienes los brazos largos como yo, quizás no lo necesites porque llegues bien, depende de tu estructura esquelética, también hay personas que aun llevando muchos años con la práctica lo necesitan porque su estructura no les permite llegar a asanas como Cara de vaca por ejemplo, y otras llegan el primer día. Tendrás que probar para saber si lo necesitas.
Bloque: es un bloque de espuma, corcho o madera, que sirve para apoyar el peso del cuerpo cuando no tienes suficiente flexibilidad para llegar al suelo con las manos u otra parte del cuerpo, de esta manera puedes hacer la posición correcta sin lesionarte. También puede servir para cuando empiezas con asanas en los que te levantas del suelo con los brazos dejando las piernas en el aire, o cuando empiezas a hacer Chaturanga dandasana para no bajar en exceso, o para los practicantes avanzados cuando hacen la Pinza de pie para subirse encima y extender aún más la espalda tocando el suelo. Como vemos los hay de varios materiales, unos más duros que otros, los de espuma están bien para cuando no llegas a apoyar la mano, pero si tienes que levantar tu cuerpo del suelo con las manos sobre bloques, son mejor los de corcho o los de madera, porque los de espuma se hunden. Incluso tengo unos que son de tela rellenos de trapo, que son como cojincitos, en mi caso los uso cuando hago estiramientos de piernas y me duelen los talones, cómo veis hay de todo lo que busques hoy en día. Consejo: es mejor que tengas dos, porque hay asanas donde necesitarás usar los dos.
Manta: la manta se usa para varias cosas en yoga, o bien para cubrirte en momentos en los que puedes pasar frío por ejemplo, meditando antes y después de las sesiones, o en la relajación final tumbado en Savasana, pero también se usa como apoyo en posturas en las que te estés haciendo daño en las vértebras o los isquiones u otros huesos, también se usan mantas de apoyo en el Yoga Restaurativo. Normalmente, las mantas más usadas en los estudios de yoga son las mantas mallorquinas de toda la vida, las que nos ponían nuestras madres en la cama cuando éramos pequeños, porque son 100% algodón, y es mejor si son de fibras naturales, de todas maneras puedes usar cualquier otra mantita de sofá que tengas por casa.
Cojines para yoga: Hay muchísimos tipos, cada vez más, los más comunes son el Zafu, el de media luna, y el Bolster. Un Zafu es un cojín redondo que sirve para meditar sobre el suelo, o sobre la esterilla que está en el suelo, el fin del cojín es mantener la postura correcta, ya que si te sientas directamente sobre el suelo, con el paso de los minutos la postura puede resultar incómoda, además sin cojín, la columna tiende a arquearse, con el cojín se mantiene recta. El cojín de media luna sirve exactamente para lo mismo, pero tiene forma de media luna, mientras que el zafu es redondo. El bolster es un cojín cilíndrico y grande, que se usa sobre todo en Yoga Restaurativo y en ocasiones en Yin Yoga, que sirve para descansar sobre él alguna parte del cuerpo en posiciones que vamos a mantener por varios minutos de manera estática, los hay de varios tamaños. Hay muchos más tipos de cojines, sobre todo de los de meditación, con varios tamaños además, básicamente son apoyos para elevar, para impedir que nos lesionemos si no llegamos a una postura, o para estar cómodos. Pueden estar rellenos de varias cosas, si son de tiendas de yoga suelen estar llenos de cáscara de espelta, que se amolda muy bien al cuerpo, por lo que traen una funda y el cojín dentro para que puedas lavar solo la funda y no se estropee el contenido, los de tiendas de deporte suelen traer rellenos convencionales y más duros. Muchas veces los cojines pueden sustituirse por mantas dobladas.
Toallas de microfibra: son toallas con las dimensiones de una esterilla de yoga, que se colocan sobre esta, y sirven para absorber el sudor si estás practicando un yoga muy estilo yang, es decir, muy activo, si sudas mucho, o si hace mucho calor en verano donde vives, con estas toallas no hace falta que la esterilla sea antideslizante. Consejo: si la esterilla es de caucho, no te harán falta estas toallas y te ahorras comprar más cosas.
Todos estos materiales puedes ir consiguiéndolos poco a poco, lo principal es que consigas la esterilla, ya que si no te resbalarás cuando comiences tu práctica. Como siguiente más prioritario a conseguir para los principiantes yo diría que están los bloques y el cinturón.
Todos estos materiales puedes ir consiguiéndolos poco a poco, lo principal es que consigas la esterilla, ya que si no te resbalarás cuando comiences tu práctica. Como siguiente más prioritario a conseguir para los principiantes yo diría que están los bloques y el cinturón.
Espero que esta entrada os haya servido de ayuda, muchas gracias por verla, nos leemos en la próxima.
Es un texto original de Isabel Galiot, todos los derechos reservados.
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