jueves, 27 de octubre de 2016

Mindfulness: meditación de Atención Plena, ¿cómo se practica?

Ayer hablamos de como se practica la meditación tradicional, y hoy vamos a explicar como se lleva a cabo la Conciencia Plena, o Atención Plena, también llamada Mindfulness, y que es la base del propio Mindfulness como filosofía de vida. La Atención Plena es un tipo de meditación mucho más fácil de practicar, la pueden practicar hasta los niños, se puede hacer de varias maneras, yo os voy a enseñar dos, que son las que suelo practicar. Espero que os guste mucho y que os sirva de ayuda.



¿Qué es la Atención Plena?

La atención plena es un tipo de meditación que consiste en ser consciente de algo concreto, pueden ser sensaciones, sonidos, etc. Nos proporciona relajación,  paz mental, descanso para la mente, ya que deja de recibir ese flujo constante y frenético de pensamientos que nos dicen lo que tenemos que hacer, lo que estamos olvidando, lo mal o lo bien que hemos hecho algo, lo mal que lo hemos pasado, las criticas que hemos recibido, etc.


Atención plena mediante la respiración:

Nos sentaremos con las piernas cruzadas en un sitio cómodo, mantendremos siempre los ojos cerrados, la espalda recta y la boca cerrada, para respirar exclusivamente por la nariz. Entonces comenzaremos usa secuencia de respiración que tiene que tener la misma longitud tanto en la inhalación cómo en la exhalación, para ello podemos contar "1, 2, 3, 4" en nuestra mente al inhalar, y repetirlo al exhalar, pero cuando hayas aprendido, la respiración te saldrá bien sin necesidad de repetir los números. Para personas que inhalen más profundamente, pueden añadir más números. 

Hacemos unas cuantas respiraciones, hasta sentirnos relajados y preparados, y entonces comenzamos a observar lo que ocurre cuando respiramos, intentamos ser conscientes de lo que sentimos, cómo el aire entra por la nariz y baja por las vías respiratorias, como se llenan nuestros pulmones y las costillas se elevan, como luego bajan y el aire sale de nuevo, y cualquier cosa que puedas sentir durante el proceso. Durante todo el rato que estés meditando repetirás este proceso. Y cuando termines te darás cuenta, de que has estado concentrado en esto, y no has pensado en nada más, no te has preocupado por nada de la vida cotidiana.


Atención Plena paseando por un jardín

Consiste en observar todo lo que sentimos mientras que paseamos por un jardín, o al aire libre, si puedes conseguir caminar por un césped, sería lo ideal, te quitas los zapatos y paseas descalzo. Comienzas a respirar de la misma forma que en el ejemplo anterior, pero obviamente, esta vez tendrás los ojos abiertos, comienza a andar, cuando hayas respirado un rato, presta atención a lo que sientes, la hierba bajo tus pies, los desniveles del terreno, el frío o el calor bajo tus pies, la brisa que te da en la cara, el calor del sol, el sonido que hace la hierba al pisarla, el sonido que hacen las hojas de los árboles al ser movidos por el viento, el canto y el vuelo de los pájaros, el goteo del agua en una fuente, etc. 

De esta manera, de nuevo, alejas el flujo de pensamiento constante de tu mente, y la relajas.

La Atención Plena debería practicarse a diario, si puede ser a la misma hora mucho mejor, con media hora es suficiente, si no tienes tiempo, un poco menos, y si puedes, un poco más. Debería convertirse en un hábito diario para conseguir una mejor salud mental y emocional. Hay incluso personas que tienen en sus casas un espacio preparado para llevar a cabo esta tarea.

Espero que os haya gustado y ayudado esta entrada, nos leemos en la próxima.
Es un texto original de IsaLot, todos los derechos reservados.



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